Sin duda, esta localidad tiene ganada su fama con todo los honores. Ubicada en la mitad oriental del lago Wakatipu, su población (censada) ronda en torno a los 9000 habitantes, los cuales deben vivir directa o indirectamente del turismo. De hecho, es el principal destino turístico del país, bien sea por su amplia oferta de actividades de aventura (o pseudoaventura algunas de ellas), bien sea por tener cerca la estación de esquí de los Remarkables (para aquellos que quieran ir a esquiar en agosto, ya sabéis destino. Para acceder a la misma hay que coger la carretera (número 6) que une por el orilla oriental Queenstown con Kingston).
De Queenstown se dice que es la ciudad más bonita de NZ, aunque nosotros le hemos encontrado competencia muy cerquita en la tranquila (de momento) Wanaka. Son dos ciudades que se parecen por su ubicación (hay una distancia de 70 kilómetros entre una y otra) ya que la actividad de ambas gira en torno a lago que las baña como a las montañas que las rodea. Ahora bien, Queenstown es todo movimiento, mientras que Wanaka es todo calma. Ya hablaremos de Wanaka. Queenstown tiene sus orígenes en el pastoreo de ovejas y en la minas de oro, de lo cual hay todavía mucho pero en forma de plástico y en lugar de la Tierra sale de los bolsillos de una forma muy rápida y mucho menos costosa que el preciado metal. Si vienes a Queenstown y tu idea es realizar alguna de las múltiples actividades que ofrece vete preparando el monedero o más bien la tarjeta (con monedas no creo que puedas pagar casi ninguna actividad salvo que lleves muuuuchas monedas), ya que si bien casi todo NZ lo es, Queenstown es especialmente cara. Es lo que tiene aprovecharse del turista, como en todos los lugares del planeta.
Sin embargo, no todo es pagar, podrás pegarte un refrescante baño en su lago o bien realizar alguna de las múltiples caminatas de minutos hasta de días que existen alrededor del lago wakatipu, incluyendo alguna de las famosas great walks de NZ: routerburn track, Caples Track. Si quieres hacer alguna de estas pásate por el DOC para reservar las cabañas/acampada y que te digan qué previsiones metereológicas hay. Importante ambas cosas, no vaya a ser que no tengas donde dormir (no hay acampada libre) o que te veas metido en una tormenta o en invierno te encuentres con avalanchas.
Nuestra primera impresión de la Ciudad de la Reina fue positiva. A pesar de que nos hemos hecho más de pueblo que las amapolas, necesitábamos encontrarnos con un pequeño pueblo (NO ciudad, please) que tuviera la actividad y el dinamismo de una ciudad. Estábamos un poco cansados de pasar por pueblos y pueblos y más pueblos en los que siempre encuentras lo mismo (el Dairy, el Four Square, el pub del pueblo (no siempre), dos tiendas de ropa que parecen de los años 70, 3 cafeterías y el establecimiento de comida rápida (incluyendo aquí los fish/chicken and chips). Fue llegar, ver el escenario del lago, la ciudad bien organizada, movimiento, muy bien cuidada, limpia. Así que nos metió en su bolsillo bastante rápido.
Una parada importante a tener en cuenta para todos los presupuestos son los helados de Patagonia (en la zona del muelle). Terrible....mente buenos. Te dan a probar si tienes dudas. La galleta es artesanal y están muy ricos y con wifi gratis para los clientes....aunque la contraseña era la misma los dos días que fuimos. Id a comprar un helado si la queréis, merece la pena. El helado ronda los 5 dólares con un bolón (suficiente) y 7,5 con dos (así ya vas comido o cenado).
Lo peor aparcar aunque sólo es en el centro. Algunas calles son de pago y limitadas en el tiempo, otras limitadas en el tiempo pero gratuitas (ojo con estas que ponen multas igual. Te marcan el coche con una tiza en la rueda y pasado el periodo de tiempo establecido para la zona regresan, si hay algún coche con tiza, tacatá, multa al canto. Pero quien hizo la ley hizo la trampa. Si estás cerca y ves como te pintan el coche siempre puedes ir y borrarla. YO NO LO HE HECHO EHHHHH, al menos en Queenstown. Pero puedes aparcar en aparcamientos de pago por 2,5 dólares 6 horas, o aparcar camino a Glenorchy a menos de 5 minutos tienes aparcamiento libre sin límite de horario, siempre que encuentres sitio. En el de 2,5 dólares hay espacios libres siempre ya que están enfocados a los turistas y ya se han encargado de hacerlos amplios.
Cuando te aburras puedes ir a la cercana Glenorchy para disfrutar de la carretera en paralelo al lago o ir hasta Paradise para llegar a las tierras de Mordor, bueno más bien verlas de lejos.
Tras ese esfuerzo Isa necesitaba reponer baterías y su cuerpo le pedía azúcar, más concretamente en forma de cono de galleta y bola de helado de chocolate. Como no era plan de ser maleducados, todos le acompañamos en la recuperación de azúcares.
Tras los correspondientes “hasta luegos, buen viaje, etc.” nos despedimos de Rafa e Isa con la certeza de que nos encontraríamos en el futuro en tierras kiwis.
Nosotros decidimos coger camino hacia Wanaka por la carretera que recorre el valle de Cardrona. Era tarde y no pudimos disfrutar de la carretera al 100% pero nos acordamos de los ciclistas, en concreto de dos de los que nos habíamos despedido hacia poco tiempo y que al día siguiente cogerían la misma ruta. Tiene una primera subida de 20 km/hora (en coche), coronada con un mirador de todo el valle de Lake Hayes. Después te adentras en una sinuosa carretera de alta montaña hasta que empiezas a descender por el valle con carreteras más rectas y en un momentito llegas a Wanaka.
Ya era noche y había multitud de carteles en los que ponía que ESTRICTAMENTE estaba prohibido aparcar en todos los lugares, así que tras mi cabreo (tremendo cabreo tenía) fuimos al Top10 de Wanaka, del cual sólo voy a decir que yo le pondría en el Top3. Peazo basura de camping. Recomiendo evitarlo. Bueno, es de noche y acabo de ver a Casimiro en la tele, me voy a la cama.
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